Jorge Rando (Málaga, 1941)
Jorge Rando es un pintor y escultor español reconocido como uno de los máximos exponentes del neoexpresionismo internacional. La cultura alemana y centroeuropea han sido cruciales en su formación durante las etapas más importantes de su desarrollo artístico y vital. La sinergia entre su concepción filosófica y la pintura convergen en un lenguaje de gran fuerza expresiva y en una producción artística que demanda el retorno de la espiritualidad en el arte. Pintor de grandes ciclos temáticos trabaja en ellos durante años o décadas, los abandona o regresa, en una relación intermitente que, como dice el propio pintor, mantendrá hasta el final de su vida.
Biografía
Jorge Rando nació en 1941 en Málaga, una ciudad costera del sur de España. En 1936 en España se inició la Guerra Civil, las tropas sublevadas llegaban en barcos al puerto de Málaga desde el norte de Marruecos. Muchos ciudadanos ante los bombardeos decidieron huir de la ciudad. La madre de Rando, embarazada de nueve meses de su primer hijo Salvador, acompañó a su marido junto a los miles de militares y personas que se retiraban y huían por la carretera de Málaga- Almería. Un éxodo de niños, mujeres y hombres formaban una hilera humana interminable en la que pasaría a conocerse como ‘La Desbandá’.
Su familia se dirigió a Valencia donde fue acogida por el juez de Primera Instancia de la ciudad, y no regresaron a Málaga hasta poco después del término de la guerra, en 1940. Un año después, en un país inmerso en plena posguerra, nacía en la noche de San Juan, Jorge Sánchez, que posteriormente adoptaría el apellido materno, Rando. Su familia había sido desmembrada durante el conflicto, una parte había luchado en el bando republicano y otra parte en el bando nacional. Algunos murieron en los bombardeos, otros en el frente o fueron encarcelados.
Sus padres no quisieron trasladar a sus hijos los fantasmas de la guerra y los educaron en el amor y el perdón hacia el prójimo. Valores que marcarían la personalidad del joven Rando.
Desde niño mostró una especial inquietud con todo lo relacionado con las humanidades, lector voraz le gustaba escribir y continuamente estaba dibujando, demostrando en esto último una destreza natural. Su madre aprovechaba su habilidad artística encargándole dibujos para las efemérides de amigos y familiares que enmarcaba para regalar; ya a la edad de 16 años realiza un gran mural de 20 metros x 3 metros.
1950 – 1960
En 1950 aprueba el acceso en el Instituto Gaona y comienza los estudios de bachillerato en el Colegio de las Mercedes de Málaga. En esta época su padre se traslada por cuestiones de trabajo a Madrid, quedando su mujer y sus cuatro hijos en Málaga. Jorge Rando, junto a sus hermanos, solían trasladarse a la capital para ver a su padre. En uno de estos viajes pudo visitar El Prado. El encuentro con los grandes maestros de la pintura como Velázquez, Goya o El Greco le supusieron una impactante experiencia estética.
Su vocación por ayudar a los demás le llevó de muy joven al deseo de unirse a los Misioneros de África, popularmente conocidos como los ‘Padres blancos’, que realizaban misiones en el continente con la particularidad de vivir en las mismas condiciones que los nativos. Tras esta decisión se internó en el Seminario Diocesano de Málaga. Esta época marcaría de manera indefectible su trayectoria humana y artística. Las largas horas dedicadas al estudio le permitieron profundizar en ramas como la filosofía o la teología que acabarían siendo el pilar de su concepto artístico. Es en el Seminario donde descubre los textos bíblicos o de eruditos como Santa Teresa de Jesús y, sobre todo, San Juan de la Cruz.
Su creencia queda reflejada en el ciclo ‘Pintura religiosa’ que iniciaría a finales de los años 70. Es el primer artista que representa La Pasión completa, desde la entrada en Jerusalén hasta su Crucifixión y Resurrección. Sus obras protagonizadas por el verde y el magenta nos muestran a un Jesucristo con los ojos vendados, símbolo del escarnio y el sufrimiento de los hombres. Rando ha sido el primer artista católico que ha expuesto su obra religiosa en la sede central de la Iglesia Evangélica en Hannover y, desde entonces, un cuadro suyo preside la capilla de la EKD.
Durante sus años en el Seminario profundizó en los textos alemanes. Sus lecturas recorrían el idealismo con nombres como Kant y Hegel, la literatura a través de Schiller, Lessing y Goethe o los escritores románticos como Schelegel, Novalois o Eichendorff, entre otros, germinando en él el deseo de profundizar en sus escritos y ahondar en las cuestiones humanísticas y existencialistas. Aquella inquietud empezaba a chocar contra los muros del Seminario, y esa ciudad inmersa en una España cuyas puertas estaban cerradas a la libertad y en donde el arte estaba supeditado a la pintura costumbrista, se le había quedado pequeña. La inusitada iniciativa del joven Rando le empujó a viajar a aquel país de pensadores, a la tierra de los filósofos y los poetas, en el que sus artistas habían luchado por el alma individual del Arte.
1960 – 1970
Con apenas 20 años Jorge Rando llega a una Alemania con las cicatrices aún abiertas por la Segunda Guerra Mundial. Se instala en Colonia y comienza a trabajar en la restauración y como aprendiz de soldador, conocimientos que posteriormente desarrollaría en la creación de sus esculturas. En 2007 crea un conjunto escultórico que conforma el primer museo al aire libre de Málaga que puede visitarse en los jardines nazaríes de la Catedral de la ciudad.
En estos primeros años vive en un pequeño estudio de un barrio del casco antiguo de Colonia, en sus calles se mezclan los vecinos con las prostitutas y vagabundos, a los que el artista comienza a retratar de manera incansable. Debido a las reducidas dimensiones de su habitación trabaja principalmente la técnica de la acuarela y la tinta china. De esta época no se conservan obras dado que fueron regaladas por el pintor, malvendidas o simplemente, se perdieron.
A finales de los 60 Jorge Rando dispone de un taller y comienzan sus trabajos a espátula pintando sus famosos Clochards (vagabundos urbanos), siendo en la actualidad de los pocos retratos reales realizados por el pintor. Paralelamente va reflejando las historias y vidas de las meretrices a las que acabaría dedicando un ciclo en la década de los 90 bajo el título Prostitución.
En 1963 se matricula en la Universidad de Colonia (Universität zu Köln) para ampliar sus estudios de filosofía. Son intensos años en los que abordará la relación entre la filosofía y la expresión artística. Recorre las ciudades germanas asistiendo a seminarios y conferencias como la del profesor Blocherer en Munich. Durante esta época visita museos y centros de arte, profundizando en el movimiento expresionista. En uno de esos viajes en la ciudad de Berlín, visita La Piedad de Käthe Kollwitz y la figura de la madre con un haz de luz sobre el dolor, le supone tal impacto visual que terminaría por dedicarle un ciclo bajo el título La Pasión de Käthe Kollwitz.
En 1967 se instala en Colonia de manera definitiva. Con los conocimientos adquiridos de la restauración y con la intención de reunir al ámbito del arte, inicia la recuperación de la parte antigua de la ciudad, todavía asolada por los efectos de la Segunda Guerra Mundial. Inaugura varios locales, entre ellos el Strickstrumpf, considerado como el summun del jazz en Alemania y el primer local con música en vivo que diariamente tenía conciertos de bandas de Nueva Orleans y actuaciones de grandes músicos como Dexter Gordon, que se convierten en poco tiempo en el lugar de reunión de los artistas e intelectuales de la época. En 1968 abre al público en la calle Salzgasse, 8 la primera Taberna Flamenca de Alemania, por donde pasaron las principales figuras del flamenco como Paco de Lucía, Camarón de la Isla o Paco Cepero.
La década de los 60 que Jorge Rando vivió en Alemania fue la década de la lucha por las libertades, del movimiento hippie, de la descolonización, del comienzo del cambio político en América latina, o de aquel Mayo del 68 al que el pintor acudió junto a un grupo de intelectuales. Durante estos años viaja continuamente alrededor del mundo, principalmente en tren o en barco; cuyas largas travesías le sirven como inspiración para sus obras y escritos. Pero hubo un momento de inflexión en su creación artística África. Fue el inicio de uno de sus ciclos más impactantes y sobrecogedores y que se mantiene intermitente en el tiempo bajo el título Afrika.
1970 - 1990
En 1972 inaugura el primer Rock-Center de Alemania con los grupos Rockmac y Groovy inspiration. Su deseo era crear una Fábrica de música para luchar contra la política criminal de precios con el público y los músicos. El artista trabaja codo con codo con el famoso Disc-Jockey Eric Jomes. En este momento de su vida disfruta de otras aficiones como el fútbol y su gran pasión, la velocidad, participando en competiciones de Rally. El artista mantiene su residencia en Colonia y comienza a exponer su obra en galerías de arte de Colonia, Düsseldorf, Stuttgart, Berlín, Munich y Hamburgo. Durante esta época también realiza exposiciones en ciudades españolas como Barcelona, Madrid y su tierra natal, Málaga. En el año 1979 se casa con Margit, cuyo rostro y llamativa melena pelirroja se convierten en un recurrente de su creación, recogida en su ciclo Retratos.
A principios de los 80 el matrimonio decide alejarse del trepidante ritmo de vida que tenían en el país germano y establecen su residencia entre la ciudad y su casa de campo en Málaga. Grandes amantes de los animales conviven junto a sus ocho perros y rodeados de naturaleza. En esta época Jorge Rando se encierra en su taller y se aleja de los ámbitos culturales -a excepción del contacto con el grupo Künstleratellier 21 de Colonia fundado por la artista Evelyn Sion- decidiendo no realizar exposiciones. En estos años se dedica al estudio, y su devenir artístico empieza a asentarse como un alegato irreductible del retorno de la espiritualidad en el arte, concepción a la que le dedica un gran número de escritos. Es un periodo de su vida en el que pictóricamente sus ciclos se mezclan y entremezclan, surgiendo otros como Niños o Maternidades.
A partir de la década de los 90 regresa al ámbito cultural europeo con exposiciones en Málaga, Barcelona, Madrid, Colonia o Hamburgo y en Ferias de Arte Contemporáneo. En el año 2003 establece un estudio en Hamburgo para pintar durante sus estancias en Alemania. De estas temporadas surgen ciclos como Miniaturas y Horizontes Verticales.
1990 - 2020